El 15 de octubre de 1656 el escultor y hermano cofrade Bernardo del Rincón, nieto de Francisco del Rincón y ahijado de Gregorio Fernández, se compromete a realizar en toda perfección un Santo Cristo en madera denominado en un primer momento paso de la Humildad de Nuestro Señor; representa una escena no recogida explícitamente en los Evangelios: Cristo, arrodillado en el Calvario y despojado de sus vestiduras, ora al Eterno Padre antes de ser crucificado.
De estructura delicada y de sensibilidad y patetismo muy logrados, es una obra maestra y exponente iconográfico de la escultura barroca del siglo de oro español. Destacan los postizos, la policromía, la espalda tremendamente lacerada y la mirada implorante.
El Cristo del Perdón fue un intercesor para los condenados que iban a ser ejecutados en siglos pretéritos, pues consta su presencia en los autos de Fe del Santo Oficio.
Además de ser la imagen titular de la cofradía, es una de las principales imágenes devocionales de Valladolid, congregando muchos fieles en su quinario y besapie.
En la actualidad participa en la procesión de Oración y Sacrificio del Jueves Santo,
y en la Procesión General del Viernes Santo.
