Es la imagen central del paso del Azotamiento encargado por la cofradía en 1650 y en cuyo contrato de policromía con Pedro de Antecha firmaron como testigos los escultores Antonio de Ribera y Francisco Díez de Tudanca, posibles coautores del paso según la documentación aportada por la profesora María Antonia Fernández del Hoyo.
Es destacable el dramatismo de la cabeza girada del Señor, al que en la escena completa un sayón tira del pelo, así como la mirada misericordiosa del Salvador.
Tras el cierre de la iglesia de la Pasión en 1926 permaneció depositada en el Museo Nacional de Escultura hasta que fue recuperada por la cofradía en 1993, incorporándose a la procesión de Oración y Sacrificio del Jueves Santo desde 1994.
También participa, incluido en su escena original, en la Procesión General del Viernes Santo, siendo cedido a tal fin a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Atado a la columna. Por dicho motivo, el Viernes Santo no puede contemplarse la imagen en la Iglesia, ya que se encuentra en el Museo Nacional de Escultura junto a los sayones del paso, que fueron desamortizados en 1842.